miércoles, 14 de diciembre de 2011

Poder de síntesis - 14 de diciembre

- Mamá, cuando tú tenías mi edad ¿te interesaban los pitos de los chicos?

- No, ¿Por qué?

- Pues porque a mí sí que me interesan las vejigas de las chicas...





domingo, 13 de noviembre de 2011

Yo no me río - 13 de noviembre

Que quede claro: las cosas de niños son eso, cosas de niños. 

Los mayores estamos para supervisar, mirar, intervenir si hace falta.  Somos los responsables de establecer las normas y observar que se cumplan. 

Así es como logramos generar en ellos el sentimiento de seguridad en sí mismos y el respeto hacia nosotros, sus padres y por ende, al resto de su entorno y a la sociedad en su conjunto.

La disciplina, las normas claras y el ejemplo a través de nuestras propias acciones son las herramientas sin duda más convenientes para alcanzar estas metas.  Los niños necesitan tener muy en claro que el uso de estas herramientas no es negociable.

Por eso no puedo aceptar que alguien ponga en duda mi capacidad para ejercerlas con eficiencia y me crea capaz de cometer transgresiones impropias de mi persona. 

Porque...

...


¿Qué persona que me conozca un poco, no demasiado, puede pensar que soy capaz de hacer algo así?

No, señores, yo Jamás sería capaz de hacer algo así.  Ese disfraz es HO RRO RO SO.

Pero sí soy /somos capaces de hacer otras cosas de las que el tiempo se encargará de juzgarnos:




Por eso:  yo no me río.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Fin de vacaciones - 7 de septiembre

A diferencia de la mayoría de los chicos, en estas vacaciones no hubo campamentos, ni salidas al pueblo, ni vacaciones en la playa.  Necesitabas descansar, recuperarte, recargar las pilas para que el nuevo curso te encuentre fuerte. Y lo logramos.  Julio, además de ser el mes de tu cumpleaños, fue el tiempo de dormir hasta mediodía sin ninguna obligación, todo lo contrario.  Fuiste vos quién marcó los tiempos (y lo seguís haciendo :-)).  Sólo media hora de natación por las tardes, con Ale, Angel y Gloria, y después al parque hasta que cayera la noche.

Salimos todo lo que pudimos, fuimos varias veces al parque de atracciones, al parque acuático, al zoo.  Jugamos mucho, todos los días. En casa, en el parque, en las salidas.  Te dejamos irte a dormir a las tantas sabiendo que al día siguiente no te íbamos a despertar.  En el Burger y en Mc Donalds te conocen de memoria, y vos a ellos.

También te aburriste mucho algunos días.  Los adultos a veces no tenemos todo el tiempo o toda la energía que vos quisieras.  O que nosotros quisiéramos.  Pero ese aburrimiento no es malo: dicen que el ocio alimenta la creatividad y que tener tiempo libre nos ayuda a encontrar caminos nuevos para explorar. Yo misma recuerdo mis veranos con una sensación como de eternidad, como si no fueran a terminarse nunca.  Pero con el tiempo nos acaba pareciendo que todo pasa demasiado rápido.

Descubriste la biblioteca y desde entonces hay que pedirte una y otra vez que pares de leer, que vengas a sentarte que ya está la cena o que ya es medianoche y porqué mejor no seguís mañana.  Sos un lector incansable y no hay orgullo de padre que se resista a esto.

Pero lo mejor de todo, lo que vale realmente y lo que nada ni nadie nos puede quitar es el tiempo compartido. Podré equivocarme mucho en muchas cosas pero en esto sé que quedarme con vos fue la mejor decisión. 

Ahora, poco a poco, vamos a retomar nuestras rutinas, porque eso también es sano y vamos a hacerlo sabiendo que no nos quedan asuntos pendientes.  Que estos días de verano (como dijo Facundo Cabral) nos pusimos el sol al hombro para que el mundo fuera amarillo y con ese sol en la mirada empezamos de nuevo a caminar...hasta el próximo descanso.






miércoles, 3 de agosto de 2011

Chiste bueno y chiste malo - 3 de agosto

Chiste bueno

Anoche, durante la cena.
Santi: - Maaaaa, ¿cómo se llamaba tu primer novio?
Yo: - Ufff, no me acuerdo.  Fue hace mucho, era chica.
Santi: - Oh, eso sí que no me lo imaginaba: tu novio era ¡¡una chica!!



Chiste malo

Por la mañana, en el centro de salud.

Santiago: - Oye como llora ese niño, no se calla.
Yo: - Es un bebé, es su forma de hablar hasta que pueda hacerlo de verdad.  Hay formas distintas de llorar según se tenga hambre , sueño, algún dolor... nosotras nos damos cuenta.
Abuela esperando con su nieto: - Es verdad, las abuelas siempre nos damos cuenta.
Yo: - Yo soy su madre :-)
Abuela : - Ya decía yo, vaya abuela más joven.
Pediatra: el que sigue, por favor.

viernes, 22 de julio de 2011

Búscalo en Internet - 22 de julio 2011

Y ahora es cuando hay que pensar estrategias.  Porque con lo rápido que crecen los críos los templates se quedan desactualizados y hay que buscar modelos menos infantiles, más adecuados a los intereses que cambian, la madurez que se les nota, etc, etc,etc...
El pollito de peluche estaba muy gracioso pero pasado mañana cumple siete años y lo que no va, no va.
Lo cierto es que infantiles y gratuitos no abundan pero encontré uno que me gusta mucho y que además mi buen trabajo me dio ponerlo sin que se descuadrara demasiado.  Ya está, monísimo,  pero ahora resulta que no pone en ningún sitio la fecha del post por lo que indefectiblemente hay que entrar en alguna de las pestañas de edición para poder saberlo cuando uno de los objetivos de este blog es precisamente saber cuándo pasó lo que se cuenta.
Así que, hasta que encuentre una solución mejor, fecharé las entradas junto con el título, que no quedará bonito pero sí muy práctico.
No se me ocurre otra forma de hacerlo, buscar en internet se está convirtiendo en un deporte y esto me recuerda la reflexión de Santiago ayer cuando le pregunté cómo se llama su profesora de natación y me respondió: "No lo sé mamá pero lo podemos buscar en Internet".

miércoles, 13 de julio de 2011

Vacaciones

Las estábamos esperando desde hacía mucho y las estamos disfrutando a tope.
Vacaciones para dormir hasta que el sueño desaparezca, para no hacer deberes (nada de nada de nada :-)).
Tardes de piscina y parque, pelota, galletas y helados.
Paseos, juegos, amigos, risas, alguna pelea, alguien que siempre nos está esperando :-)
Lugares nuevos, emociones nuevas, jugar hasta que la luna nos mire desde el medio del cielo, meternos en el río igual que los niños perdidos de Peter Pan, marearnos en los rápidos del parque de atracciones empapados y felices, chocar con los autitos y, cuando termina, ponernos en la fila para repetir una, dos, diez veces...
Deslizarnos por la lanzadera en medio de un ataque de risa y nuevamente, cuando termina, ponernos en la fila para repetir una, dos, diez veces...
Y al final del día, caer agotados con apenas energía para pedir: "¿y ahora me cuentas otro capítulo de la historia de los niños perdidos?"



miércoles, 22 de junio de 2011

Pasapalabra

Sabía que estaban en alguna parte, que no se habían perdido.  Por fin Daniel encontró entre algunos papeles esa lista que una vez comenzamos y quedó interrumpida porque, como tantas veces pasa, la vorágine arrasa y no nos deja ese ratito (si tampoco es que una pida tanto) para ir dejando registradas esas expresiones irrepetibles con las que nuestros hijos poco a poco van construyendo su lenguaje.

Conocíamos sus habilidades comunicacionales desde la primera ecografía, en la que salió abriendo y cerrando la mano como si estuviera saludando, pero cuando comenzó a adquirir el lenguaje la cosa se puso divertida.

Estas son algunas de sus frases cuando tenía unos dos años y medio aproximadamente:

- Vamos a la sarmafia.
- Tenemos que subir por la escalera metrónica.
- S: mamá, me duele la garganta.
  yo: ¿dónde está tu garganta?
- S: aquí, en el cuellito.
Después de ver por centésima vez "Peter Pan": Es que el cocodrilo persigaba a Garfio.
- En el ascensor, enfadado y a los gritos :"Me cago en too"!!!
- Al recibir un regalo pide que se lo desenvuelva y lo hace con la mayor educación: mamá, ¿me lo pelas por favor?
- yo: alguien ha hecho caca, lo huelo.
- S: Yo no soy abuelo, soy Santiago.

Y la más reciente nos la comentó su profesora cuando, a propósito del cuidado de la naturaleza y habiendo comentado en clase los perjuicios de la tala indiscriminada de bosques, escribió:
"En los bosques hay árboles taladrados".




lunes, 13 de junio de 2011

Por encima de todo

Con esta canción maravillosa Pepa los despidió en la fiesta de egresados, al terminar el preescolar en diciembre de 2010.
Habla de las cosas más importantes que necesitamos para ser felices, te la dejo acá para que la puedas escuchar muchas veces, para que no tengas miedo de ser libre, para que no te rindas y vuelvas a empezar las veces que haga falta.
Porque de esa forma seguro que siempre vas a llegar a tiempo.

martes, 7 de junio de 2011

Turismo de aventura: viaje al país de la fantasía

Muchas veces nos preguntamos qué será lo que está pasando por esa cabecita cuando por la circunstancia que sea algún comentario suyo nos deja sin respuesta.
Y es que en su fantasía no hay límites.  Cómo un grifo que se abre fluye de pronto todo lo que su mente infantil crea, sueña, juega, anticipa, recuerda.
Y es maravilloso acompañar a nuestros niños en ese camino y que ellos nos permitan entrar en ese mundo, aunque a veces no sepamos o no recordemos cómo hacerlo.  Es saludable para nosotros y para ellos compartir esa fantasía que nos hace sentirnos más cercanos, comprenderlos mejor.
La memoria a veces se pierde, por eso me gusta dejar imágenes de esos momentos que por algún motivo incierto se han quedado guardados, no se han querido ir.
Será porque Santi siempre se ha sentido fascinado por las palabras y desde pequeño ha hablado con mucha claridad, que algunas palabras, las de la época de la "lengua de trapo" quieren seguir siendo recordadas: cómo por ejemplo su "gavabundo", que pedía cada vez que quería ver a Golfo, su héroe, canino y seductor, conquistando a Reinita, tan femenina ella...
En etapas posteriores aparecieron los legendarios superhéroes, esa especie inagotable de buenos, superbuenos, villanos y malos ultramalísimos que siguen ocupando un lugar de privilegio en su mundo imaginario y a veces no tanto.
Pero los tiempos cambian y los niños crecen, también cambian sus intereses y así llegamos a la actualidad, a sus casi siete años.
La fantasía continúa, la dama y su "gavabundo" no están ya, pero han dado paso a ciertas cuestiones quizá más complejas pero no menos interesantes: ahora el primer plano es para los experimentos, probar a mezclar todo con todo, o mejor dicho cualquier cosa con cualquier otra y preguntarse como el científico más riguroso:
¿Qué pasará? ¿explotará?¿desparecerá?!!!!
O como este nuevo polo magnético de origen televisivo: los sueños premonitorios.  Su interés nació seguramente por la curiosidad que despertó en él escuchar una palabra tan rara en boca de uno de sus personajes más queridos en este momento: el gato espacial, y que ahora quiere investigar para poder autoproducírselos.
Anoche lo preguntó: ¿cómo hay que hacer para tener un sueño premonitorio? Porque yo quiero uno.
No sé si hay respuestas para algunas preguntas pero en todo caso lo más importante es no dejar de preguntar.  Y sobre todo, no dejar nunca pero nunca de jugar

miércoles, 18 de mayo de 2011

El maravilloso Frato

En este vídeo está clarísimo cuál es su punto de vista y la verdad es que ante todo lo que tiene es sentido común.

¡Cuánto tenemos que aprender todavía nosotros "los adultos"!


martes, 17 de mayo de 2011

Con ojos de Frato

Aunque jamás llegue a entrarse, Francesco Tonucci  ha inspirado este blog.  Desde su mirada,  desde su pedagogía, desde su comprensión del mundo infantil y su cercanía con los niños.

"Con ojos de niño" es una joya y está al alcance de todos.  Sería una pena perdérselo.

lunes, 16 de mayo de 2011

Eureka, ha funcionado

Esta es apenas una sencilla descripción de una mañana de mayo en un hogar con niños.  ¿Y qué tiene de especial mayo? Nada,  sólo que está antes de junio y en junio acaban las clases y comienzan las vacaciones. 

También porque se acerca el verano, que será la estación ideal para quienes se van a la playa pero que para estar achicharrándose a la sombra del hormigón de Madrid (que es muuuuucho), de ideal tiene poco.  Sumemos a eso que oscurece casi a las diez y hay que madrugar y explícale a un niño que para su salud física es necesario el descanso, aunque mucho más lo es para la salud mental de su familia.

Explícale también que aunque parezca que es de día, en realidad no lo es tanto y si bajas las persianas te dirá que le da igual, que él no tiene sueño y que "venga mamá, vamos a jugar otro rato!!".

Pues así las cosas llega la temida "mañana siguiente", esto es, ni más ni menos hace un rato.  Y sucede lo de todos los días: repetir una y mil veces las cosas sabiendo que no es así como debe hacerse, que las cosas se dicen sólo una vez, en el tono adecuado, bla, bla, bla....Que me diga alguien que ese método le ha dado resultado y ya mismo lo adopto.

Pero hoy ha pasado algo nuevo y que como dice el mismo Santi: "ha funcionado".  Y es que a veces, para quienes somos excesivamente pacientes, el comprobar que esta capacidad está a punto de extinguírsenos nos produce una especie de subidón que debe ser, (digo yo que de eso no entiendo nada), una liberación de adrenalina que muta en creatividad y te hace justito justito dar en la tecla.

El caso es que cartulina en mano hice algo tan extraordinario como poco novedoso: apuntar la lista de cosas que no estaba dispuesta a repetirle y que tenía que hacer antes de las nueve menos cuarto para llegar al cole a tiempo.  Lo llame, le pedí que se mantuviera sentado sin interrumpirme (cosa que le supone un gran esfuerzo pero lo hizo muy bien) y se lo expliqué.  De no ser así, entraríamos por la puerta trasera y el destino de su día escolar quedaría ya sujeto a la voluntad del director.  Amén.

Ignoro cuáles hayan podido ser sus cavilaciones, razonamientos o fantasías pero lo que sí sé es que a Santiago le gustan mucho algunas cosas:  leer, escribir, hacer listas que sigan un orden secuencial y hacer planes.  Dio un salto de la silla, dijo:"empecemos por la primera" y no paró ni para respirar.  Eso sí, con el bolígrafo en mano preparado para tachar cada uno de los pasos que iba cumpliendo.  En diez minutos estuvo todo terminado, incluyendo el doblado del pijama que se quitó y colocó encima de su cama.

De todo esto no fui conciente en el momento de ponerme a escribir pero ahora que lo pienso creo que esa fue precisamente la clave del éxito: se comprometió a partir de hacer cosas que le dan placer y seguridad.  Pero se comprometió. Y yo me sentí más que satisfecha de comprobar que una vez más, ha sido el razonamiento lo que ha funcionado.

jueves, 28 de abril de 2011

El Humongosaurito no se rinde


Cuatro semanas desde el último post, demasiado para mi gusto.  Este blog es, antes que nada, un regalo para Santiago, para que cuando sea mayor (¿qué he dicho?) tenga un testimonio de momentos que temo se nos escapen de la memoria para poder relatárselos.  Así podrá enterarse no sólo de anécdotas sino de lo que su papá y yo sentimos y vivimos en este asombroso camino de acompañarle a crecer. 

Por eso siempre que podemos juntamos material y lo dejamos en el horno esperando a poder tener un rato para publicarlo.  Ya llegará. 

Mientras tanto nos alegramos de que esta mañana, después de cuatro días con sus noches, se haya despertado sin fiebre y más aún, nos alegramos de que después de 30 noches prácticamente ininterrumpidas de pesadillas, despertares en medio de llantos de terror, temblores imposibles de calmar, confusión y más lágrimas, haya podido dormir de un tirón, como siempre había sido.

Y puede que esta noche nosotros también podamos dormir de un tirón, con los huesos rotos pero una bonita sonrisa.

viernes, 1 de abril de 2011

Los riesgos de la ducha

 

Si creéis que este post va a hablar de los recaudos que se deben guardar en el hogar para proteger la seguridad de los menores, lamento deciros que no váis por buen camino.
Este relato se centra más bien en cuestiones psicológicas mucho más trascendentes que la de colocar una alfombra antideslizante en el suelo para evitar caídas o echarle un ojo para que las burbujas no lleguen a la puerta del ascensor.
Lo que al principio era un temor natural, "la ducha", ese monstruo de brazos líquidos que lo atacaba por sorpresa y además casi siempre por la espalda, pasó en cuestión de momentos a convertise de enemigo en aliado.  Así fue como hubo que desarrollar estrategias de supervivencia sobre todo para evitar inundaciones y estropicios variados.
La siguiente etapa es más relajada: taaaanto taaaanto se relaja ahora que no quiere salir del agua.  Pero según aumenta su felicidad, crece mi ansiedad y mis prisas y ya estamos de nuevo en problemas porque coincidirán conmigo que en el agua se está muy a gusto pero llega un momento en el que hay que salir.  Sobre todo en invierno.  Porque se enfría.  Que un rato está bien pero llevas ya una hora. Y la comida se me está quemando.
Y así llegamos al momento clave: le das la toalla, le ayudas (pero sólo un poco, que tiene que desarrollar autonomía), le metes los pies en los agujeros del calzoncillo para que él mismo termine de ponérselos, y le dejas a un lado el pijama, que ya sabe hacerlo solo.
Mientras intentas despegar el pegote del fondo de la olla subes el volumen de la tele, de este modo podrá escuchar desde el baño las voces de sus personajes esperando desde el interior del aparato a que acabe de vestirse para meter alguno de esos goles imposibles de lograr sin una "mano celestial".
Aquí es donde esperamos que aparezca el "happy end".  Pero la realidad no es matemática y mucho, muchísimo menos lógica.  En particular después de las ocho de la tarde.
Entonces llega el estallido, la llamada desesperada e irracional y, por supuesto, regada de gritos y lágrimas: Mamaaaaaaaaaaaaa!!! Es que la culpa es TUYAAAAAAAAA!!!!  Que no puedo salir del baño porque no tengo el calzoncillo y los dibujos ya empezaaaaaroooooonnnn!!!!  Mamaaaaaaaaaaaa!!!!! mis calzoncilloooooooossss!!!!  Ráaaaaaaaaaapidoooooooooo que me pierdo la nueva técnicaaaaa!!!!!!

No sé cómo pude pero logré mantener la calma y la sonrisa (que ya era casi carcajada, todo hay que decirlo), y sólo dije: A ver, mi amor, ¿te has mirado en el espejo?  Es que creo que los llevas puestos.
No puedo describir la expresión de su carita en ese momento pero creo que en esto del paso hacia la autonomía, todavía queda mucho por aprender.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Besos

Y bueno, después de todo la culpa es mía.  ¿Quién le insistió hasta el cansancio para que fuera educado? ¿Quién le repetía una y otra vez que saludara con un beso? ¿Quién, aún hoy, continúa convencida de que con la simpatía se conquista el mundo y se derriten glaciares?

¿Quién decidió cambiar nanas y arrorrós por "Besos"?




Ahora hay que asumir las consecuencias y aceptar que algunas veces es mejor controlar ciertos impulsos.  Más que nada cuando quien lo solicita es la profesora y, como si fuera poco, por escrito.
Clikear en la imagen para ver mejor

lunes, 7 de marzo de 2011

El abecedario



Esta es la versión fonética del abecedario (según Santiago)

a-a
b-be
c-ce
d-de
e-e
f-fe
g-ge
h-MUDA (las cosas como son)
i-i
j-jota
k-ca
l-ele
m-eme
n-ene
ñ-eñe
o-o
p-pe
q-cu
r-erre
s-ese
t-te
u-u
v-uve
w-uve doble
x-equis
y-i griega
z-zeta

martes, 18 de enero de 2011

San Antón, San Antón

   No se sabe si alguna alusión a la festividad hecha en la clase o por algún otro motivo, ayer se quedaron con el concepto de que, servicial si los hay, nada mejor que tener un gallo en casa por si el despertador se estropea.
   Tanto Santiago con este comentario como Alejandro, que lo recordó a la hora de despertar a su tía, tienen ya bien en claro quién es el mejor amigo del hombre.

lunes, 17 de enero de 2011

Todo tiene solución

   Es la frase que más usamos.  A los seis años el mundo se ve y se vive más desde la fantasía que desde la realidad, al menos para una gran parte de los niños, por suerte.
   Recogí a Santiago de su primer día de clase y después de preguntarle qué tal le había ido y todas esas cosas ridículas que decimos las madres cuando no sabemos que decir, me dijo que su profesor de gimnasia le había dicho que tenía que llevar una bolsa de acero.
    - ¿Una qué?, de la sorpresa y lo absurdo que me resultaba no podía ni repetirlo.
  -   Una bolsa de acero, mamá, me volvió a decir con total seguridad.
   -  ¿No te habrá dicho una bolsa de arena?, dije, intentando aproximar algún concepto que tuviera que ver con lo deportivo.

 -   Que no mamá, te digo que una bolsa de acero!!!
  -   No insistí.  Llegamos a casa y llamé a Tere.

 - Mira, no te vayas a reír pero me dice Santi que le han pedido una bolsa de acero, ¿tu tienes idea de qué podrá ser?
 - Ah, sí sí, me respondió ella también con absoluta seguridad.  Es para cuando terminan la clase de gimnasia, ponle una toallita y colonia, si quieres se lo puedes poner en una mochilita de las que venden en los "veinte duros"

 - Ah!!! ahora caigo, tú dices la "bolsa de aseo".
 - Pues eso, la bolsa de aseo.
 - Es que Santi me aseguró que era una bolsa de A-C-E-R-O y por eso yo no entendía.  Bueno, muchas gracias por aclarármelo.
 - No es nada, para lo que quieras, tú ya sabes.